Las facturas pueden ser de cuatro tipos:
- Normales: documentan la entrega de productos o la provisión de
servicios, junto con los impuestos aplicables y los precios y contienen
todos los datos que requiere la normativa.
- Simplificadas: documentan entrega de productos o provisión de
servicios y contienen un número reducido de datos, prescindiendo de los
que identifican al comprador (tickets o recibos). Solo se permiten en
determinados casos y para importes reducidos
- Rectificativas: documentan correcciones de una o más facturas
anteriores, o bien devoluciones de productos, envases y embalajes o
comisiones por volumen.
- Recapitulativas: documentan agrupaciones de facturas o albaranes de entrega de un período. Para que esta factura tenga validez fiscal se han de anular las anteriores.